martes, 19 de enero de 2010

"Hora de divertirse"

Uno normalmente llama hora de divertirse a esa hora en la que no tiene nada que hacer, menos el hecho de entretenernos durante este lapso. Dependiendo de la edad, y la personalidad, es de decifrarse cuál es la acción que se deberá hacer para que tal resultado sea dado. Por ejemplo, cuando uno es un infante (mientras los padres le hallan enseñado adecuadamente) el niño vivirá en un mundo sumergido en diversión, cualquier cosa que se le dé es el inicio de una aventura inexplicable. Cuando uno ya va creciendo (según las vidas de mis amigos y gente que conozco, que tomo como referencia), el hombrecito quiere demostrar su hombría dejando a un lado los juguetes, y paso a paso, dandole lugar a la computadora. En ésta época la computadora se divide en dos tramos, videojuegos y chateo. Algunos no dejan el primer tramo, y se quedan colgados en pendiente entre los dos. Después, uno deja de utilizar la computadora, a esos de los 17 años, o cercanos. Pero entre los 13 y 17 años, la estupidez va en aumento, o para decirlo más sutilmente, sigue tonificandose de diferentes colores. Hasta el punto en que, dependiendo de la personalidad que uno fué tomando, o se vuelve un obrero más, o llega a ser un hombre con título (un 45% de los hombres se vuelven obreros medio pobres, 15% se vuelven hombres con títulos de mérito, 35% se vuelven unos imbéciles con títulos pudrefactos, y el último 5% es inexplicable en qué ha de volverse, yo soy parte de ese 5%, pero sí se en qué me voy a combertir). Ésto es sólo una suposición, claro está, que tiene un 99% de posibilidades de que esté errado, con respecto al 45% (se cree que va a ser mayor). Ya, extendiendonos unos 25 años posteriormente, se denota la diferencia en las personas, leyendo libros para su entetenimiento (por más idiotas que sean los libros), en la mayoría de los casos, y razonan mucho más de lo que lo hicieron en los últimos 42 años de su vida. Ya a los 60 años de antigüedad se vive una vida de sufrimiento para el 95% de los pencionados, mientras que el 5% sobrante, es el inteligente que sabe cómo terminar la vida divirtiendose.
P/D MUY IMPORTANTE: Todo esto es implicado en la población del año "2010 D.C.".

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