domingo, 20 de mayo de 2012

Por qué vivir en un mundo con destinos

Cuando uno busca un por qué para hacer algo, lo que busca es un destino. Y como la ciencia no tiene destinos, sino causas y efectos, sólo se puede hacer uso de la lógica y la filosofía para responder a esta pregunta. Entonces, empecemos:
La mayor dificultad que tiene la gente, para decidir por qué vivir, si no es la única, son los problemas. Problemas de cualquier tipo. Pero, ¿qué es un problema? - No es más que la dificultad para hacer algo. Un círculo vicioso, se forma, al intentar responder qué nos hace preguntarnos por qué vivir. Pero, sin ir más lejos, voy a dar un ejemplo de problemática: "Mi sueldo no me permite para comprarme una casa, por eso tengo que alquilar". ¿Qué tan problemático es esto?, ¿puede ser tan grande este problema como para no querer vivir más?, ¿qué mide el nivel de problemática?. Fácil, si lo piensas, no existe una regla que demuestre qué tan problemático es algo, porque aparte de que tendría que ser muy específica, el significado de dificultad no la define más que como "problemático". En lo susodicho, esto es un círculo vicioso, no tiene principio ni fin, no tiene sentido. ¿Qué implica esto? - Que los problemas son conjuntos de hechos que uno supone como obstáculos a su destino. Pero si uno estudia lo que implica la palabra destino, tampoco tiene sentido buscarlo, porque éste se ve reflejado por hechos, posteriores al momento en que se habla del mismo. Imposible saber el destino de algo con exactitud, así lo demuestra la ciencia, y cuanta más cosas estén implicadas en el mismo, muchísimo más inexacto será.
No, no digo que el destino no exista, digo que la posibilidad de que nosotros sepamos cuál es el destino de nuestra vida es infinitamente imposible.
Esto nos deja un sólo camino por recorrer, que sea lógico y racional al mismo tiempo: crear nuestro propio destino. No intentar seguir un destino que tiene tantas probabilidades de que no sea el correcto como que un cerdo vuele.*¿Cómo regir mi destino? - La forma más lógica y racional es haciendo lo que todo el mundo supone para llegar a la utopía, o sea haciendo lo correcto. Lo correcto se cree que es economizar las cosas (no, no me refiero sólo a la plata), por tanto lo que se puede verificar que lo más valoroso en la vida es la vida misma. Esto comprende a la vida como lo más importante, y debe buscarse la forma de que la vida (en general, no sólo individual) se perjudique lo menor posible mientras se intenta vivir, y ayudarla a prosperar con inteligencia.
Esto da por entendido que el amor a la vida es lógico y racional.
PD: la producción de esta teoría está ligada a la búsqueda personal de un por qué al amor, más allá de la edad, conocimiento, etc.


*En Los simpsons hacen esta analogía, pero dan a criterio de que es posible. La verdad es que el cerdo que el Señor Burns ve desde su ventana no está volando, está planeando (agradezco a Toy Story por enseñarme la diferencia).