jueves, 9 de agosto de 2012

Ya no hay imposibles

Cuando toda tu vida sólo eran cavilaciones sobre los límites de la naturaleza, no eras más que una persona la cual nunca experimentó el mayor de los sentimientos: el amor. Y aunque sea una palabra sencilla, de cuatro letras, tiene tanto poder como una de similares caraterísticas: la vida. Puede transformar lo modesto en sublime, el peor de los momentos en el instante más feliz de tu vida, el por qué en un "por qué no".
Si ya sentiste este sentimiento, tengo que confesar, sos una persona que vivió en la riqueza. Si todavía lo sentís, sos la persona más afortunada del mundo. Y si acaso nunca lo sentiste, no te sientas mal, es un sentimiento que nace desde dentro, no es artificial, no sirve "querer amar" para hacerlo, porque el amor no se crea, sólo se demuestra.
Y no sólo es el que te hace sentir las mejores cosas en tu vida, también tiene don de poder hacerte ver como el hombre más pobre, el que no tiene nada y a la vez todo, e incluso sufrir tanto que la muerte sería preferible. Yo no pude corroborar que en la vida haya más de un amor en el mundo, pero tampoco pienso intentarlo, cuando todavía soy el hombre más afortunado. Es por eso que no hay imposibles, porque aunque sea muy difícil el que esa persona, animal, o lo que sea, pueda ser feliz a nuestro lado, poder tenerla/o como nuestro acompañante, y a veces guía, en el camino de nuestra vida, no existe nada que se interponga en nuestro destino. Pueden haber miedos, fobias, perdidas muy queridas e incluso la muerte, pero nada de eso vale tanto como nuestro amor. Y es por eso que luchamos hasta el final, cueste lo que cueste.
Sofi, esta vez no voy a terminar mi nota, voy a dejar que los hechos la concluyan, que mis palabras no sean más que bytes en una computadora, sino realidad.
PD: Créanme, si es amor, no existe caída lo suficientemente fuerte como para dejarnos inconscientes.

domingo, 20 de mayo de 2012

Por qué vivir en un mundo con destinos

Cuando uno busca un por qué para hacer algo, lo que busca es un destino. Y como la ciencia no tiene destinos, sino causas y efectos, sólo se puede hacer uso de la lógica y la filosofía para responder a esta pregunta. Entonces, empecemos:
La mayor dificultad que tiene la gente, para decidir por qué vivir, si no es la única, son los problemas. Problemas de cualquier tipo. Pero, ¿qué es un problema? - No es más que la dificultad para hacer algo. Un círculo vicioso, se forma, al intentar responder qué nos hace preguntarnos por qué vivir. Pero, sin ir más lejos, voy a dar un ejemplo de problemática: "Mi sueldo no me permite para comprarme una casa, por eso tengo que alquilar". ¿Qué tan problemático es esto?, ¿puede ser tan grande este problema como para no querer vivir más?, ¿qué mide el nivel de problemática?. Fácil, si lo piensas, no existe una regla que demuestre qué tan problemático es algo, porque aparte de que tendría que ser muy específica, el significado de dificultad no la define más que como "problemático". En lo susodicho, esto es un círculo vicioso, no tiene principio ni fin, no tiene sentido. ¿Qué implica esto? - Que los problemas son conjuntos de hechos que uno supone como obstáculos a su destino. Pero si uno estudia lo que implica la palabra destino, tampoco tiene sentido buscarlo, porque éste se ve reflejado por hechos, posteriores al momento en que se habla del mismo. Imposible saber el destino de algo con exactitud, así lo demuestra la ciencia, y cuanta más cosas estén implicadas en el mismo, muchísimo más inexacto será.
No, no digo que el destino no exista, digo que la posibilidad de que nosotros sepamos cuál es el destino de nuestra vida es infinitamente imposible.
Esto nos deja un sólo camino por recorrer, que sea lógico y racional al mismo tiempo: crear nuestro propio destino. No intentar seguir un destino que tiene tantas probabilidades de que no sea el correcto como que un cerdo vuele.*¿Cómo regir mi destino? - La forma más lógica y racional es haciendo lo que todo el mundo supone para llegar a la utopía, o sea haciendo lo correcto. Lo correcto se cree que es economizar las cosas (no, no me refiero sólo a la plata), por tanto lo que se puede verificar que lo más valoroso en la vida es la vida misma. Esto comprende a la vida como lo más importante, y debe buscarse la forma de que la vida (en general, no sólo individual) se perjudique lo menor posible mientras se intenta vivir, y ayudarla a prosperar con inteligencia.
Esto da por entendido que el amor a la vida es lógico y racional.
PD: la producción de esta teoría está ligada a la búsqueda personal de un por qué al amor, más allá de la edad, conocimiento, etc.


*En Los simpsons hacen esta analogía, pero dan a criterio de que es posible. La verdad es que el cerdo que el Señor Burns ve desde su ventana no está volando, está planeando (agradezco a Toy Story por enseñarme la diferencia).

domingo, 26 de febrero de 2012

El por qué del por qué: críticas

Crítica es la palabra que uno usa para decir 'juzgar', pero con un trasfondo poético. Ese trasfondo, que uno quiere implementar, es lo que el lector ignora sobre el escritor. (Dando a entender que el lector es el creador de tal crítica, sin importar que realmente escriba la misma, o sólo la hable.) Pero lo que realmente es ese trasfondo, es sino un elemento para crear una interrogante sin respuesta, un por qué que nunca va a ser respondido con verdad, sino con lo que el lector crea correcto. Ese elemento es lo que hace a la crítica tan querida por los lectores, porque siempre va a tener una parte "escrita" por los mismos.
Sin irse más allá, la crítica es un juzgar, no importa de qué sino de por qué. Uno critica algo porque cree que es necesario demostrar lo que uno piensa acerca de ese algo. Ese algo no interpreta un papel importante en el origen de la acción, sino secundario. Realmente no sé por qué queremos demostrar esto, pero a simple vista se ve que lo queremos. Los elementos que hacen a una crítica agradable se van a ir modificando a través del tiempo, por culpa de la deformación del pensamiento modernista. Hoy es más importante que las personas mueran en una película, que las lágrimas que se derraman por los caídos. Ayer era al revés. La verdad es que nunca van a ser realmente importante las críticas, nunca van a decir la verdad, sino lo que el ignorante que la escribe piensa. La realidad es que la crítica es un factor principal, creador de las revoluciones ideológicas. Las críticas más grandes son las que nunca fueron escritas, las que fueron ejecutadas. Como así fue la de Hitler, que por errores básicos como escribirla, fue por qué se destruyó. La humanidad sigue moviéndose gracias a la crítica de cada individuo, propia y ajena.
Para concluir, una crítica sobre la crítica: la crítica es un movimiento de fe, realmente no se sabe cómo, cuándo ni dónde influirá en algo, pero su único objetivo es hacer del escritor el protagonista de una historia única y memorable. Aún cuando es historia sea sólo parte de su imaginación.