martes, 4 de mayo de 2010

"Juez"

"En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes, sedienta de catástrofes y hambrienta."Vivimos, para vivir, y como todo ser vivo, nuestro único objetivo es reproducirnos, para que nuestra especie sobreviva. Pero cuando se tiene un cerebro de hombre subdesarrollado, ya no existe sólo el instinto, sino la razón con ello. Porque no somos la sublimidad en las especies, nos lo creemos, y así es como arbitramos. Aún no he encontrado ley que le adjudique al animal esa libertad, o a esa hierba, una vida. ¿Dónde está el derecho a la inteligencia colectiva?, porque no veo más que cafres zafios. Si uno sondea por las ramas de la experiencia, no encuentra hoja legal más que ficticia. Uno hace a su filosofía, sobre la mísma filosofía. Sí, todo es ciencia, no existe ese tal dios. ¿Saben cómo lo sé?, porque ví que no existía, así como algunos lo vieron existír. Lutero tenía conciencia sobre esto de tal forma, que impuso a la fe como inigualable a la razón. La fe es la utopía, con reglas basadas sobre lo real, pero inverosímil para ésta. El hombre me ha aturullado en varias ocaciones, por eso me impuse a mí mismo una regla, -La realidad no es más que lo que existe-.
Entonces, si tú eres el juez, dime quién debe vivir... ¿una laucha o yo?. Por mi, cualquiera da lo mismo, sentimentalmente.