domingo, 3 de enero de 2010

"Cosas excepcionales"

Entre el orgullo y lo excelso, para el hombre, de ser el ser más inteligente sobre la tierra, y por ahora sobre el universo, éste demuestra su estupidez de forma que a veces deja atónitos a sus espectadores.
Nosotros, los seres que vivimos en una taper, como diría mi profesora de DDHH, (algunos) somos los más sensatos en cuanto se habla de realidad. Porque las leyes son rigurosas con la verdad, y los que se aferran a éstas son los que no quieren ver el universo con los ojos minuciosos en cada cuadro. La generalidad es irrelevante cuando se habla de humanos, cada uno con su locura. Les vengo a hablar con tono amable y apacible, no es esencial la conciencia estrecha y amarga que ustedes pueden pensar, para un argumento sobre el mundo (o por lo menos como yo creo que se debería estar para una acotación digna de ser escuchada). Empero, la mayoría de las personas lo están a tal hora.
El título deriva del pensamiento del hombre sobre la humanidad, las cosas que sabemos, las que no, y el saber que ni siquiera sabemos si lo que sabemos es así (traba-sesos). El otro día me di cuenta que a veces, como en los programas futuristas, vivimos la mayoría de nuestras vidas en una creencia. Un ejemplo perfecto para tal conclusión (teoría), es que pensamos en cosas que el hombre inteligente (científico) puede hacer, como dar vida a otros planetas y crear armas laser que destruyan meteoritos, sin tener idea de lo que realmente un científico pueda llegar a hacer. O sin ir más lejos, la contra de la metodología anterior, el no saber las cosas que realmente se pueden hacer, quedandonos en el pasado en ciertos aspectos. Ahora, hagan como indi Jones y no se queden con la imagen en la cabeza del tesoro escondido, vayan tras el... (musiquita por detrás)

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