"Escribiendo"

Aprender a escribir no es difícil, no hablo del escribir literal. Los cuentos, los artículos para los que no tengan preferencia hacia la ficción o fantasía, o cualquier tipo de relato. Todo se empieza por tres pasos (cuales pueden intercambiarse el orden) de principio, nudo y descenlace. Se sigue por el sabér de cómo se distinguen cada uno de los pasos...
-El principio: se intenta describir el ambiente, los personajes que interactuan en éste, y las personalidades de cada una, se es más jugosa la historia cuando las características se desvelan mediante el tiempo en que uno va leyendo.
-El nudo: se crea la problemática del relato, o más bien la sucesión de hechos, cuales no tienen porqué tener relacion entre sí (pero eso es más para poesía). Se aclarecen más las personalidades, y es la parte más extensa de todo el cuento o relato. Un consejito que doy, no den un solo problema, den muchos, no juntos, sino de a poco, pues aferra más al lector.
-El desenlace: una parte tan importante como cualquier otra, no tiene que haber un buen final para que haya un buen libro o cuaquiera sea la cosa escrita. El final puede te
minar de tres formas (asi se dice): bien (ganan los buenos), mal (ganan los malos), indeterminado (no gana nadie, o pierden todos). Nunca ganan todos, excepto en los cuentos para niños de 1 a 11 años. Para hacerlo más interesante o novedoso el final, recomiendo hacer una combinación entre indeterminado y bueno o malo. Por ej: el asesino de la esposa muere, pero le dan pié al pensamiento de que el haber matado al asesino lo hizo a él (el marido) de la misma calaña.
Algo que es fundamental en un texto es el vocabulario, o más bien la gramática (aprendiendose mediante la lectura). La forma de describir los hechos y los pensamientos (hoy en día se dá mucho interés al pensamiento de los personajes, por lo real que aparenta y la similitud con lo que vive el lector). Las acciones no son directas, todo tiene una razón. Y lo más importante del cuento es lo que le deja a uno después de leerlo, que es la gratificación de comprender algo nuevo (la moraleja), cual casi nunca se percibe a simple lectura, sino metiendose en el problema filosófico del texto. Por ej: el que el protagonista sea de la misma calaña le demuestra a uno que al final no tiene caso pelear con las mismas armas, pues termina siendo lo mismo que contra quien se pelea. Pero también puede darnos a entender que matando a uno no cambia nada en el mundo, y terminamos con la conciencia sucia por igual.